
Alexandra Leaf, directora del conocido negocio ‘Chocolate Tours’ de New York, pronunció una de las frases más míticas respecto a este alimento: ‘El chocolate es el aperitivo más conocido del que, en realidad, nasa se sabe. En términos generales, cuando las personas oímos la palabra ‘chocolate’ pensamos inmediatamente en una caja de bombones, una barra o un aperitivo con forma de conejo. El adjetivo más adecuado tiende a ser ‘dulce’ mientras que su verbo más probable es ‘comer’. Sin embargo, la historia del chocolate nos demuestra que sus inicios no tienen nada que ver con la percepción actual que tenemos de dicho alimento.
Cuál es la historia del chocolate
El chocolate se encuentra elaborado del fruto de los árboles de cacao que tienen raíz de América del Sur y Central. Estos frutos tienen un promedio de 40 granos de cacao. Los cuales son secados para tostarlo posteriormente.
No hay evidencia alguna de la introducción del cacao como ingrediente principal para la elaboración del chocolate, sin embargo, en base a la información proporcionada por el promotor deartes culturales del Museo Nacional del Indio Americano, Hayes Lavis, se ha encontrado vasijas y ollas que datan de 1.500 a.C., y poseen rastros de teobromina, un compuesto que sólo puede presenciarse en el chocolate.
Usos del cacao
Se supone que los olmecas hicieron uso del cacao para crear bebidas ceremoniales. Sin embargo, no dejaron registros de ingredientes para dichas pociones, por lo que se mantiene su percepción de hipótesis.
Los mayas, por otro lado, han dejado evidencia su desenvolvimiento en la historia del chocolate tras la incursión del mismo en sus celebraciones con el objetivo de concluir con actos de relevancia ceremonial. El conocimiento respecto al cacao fue recibido por parte de los olmecas. A pesar de su importancia, no se encontraba reservado para los poderosos, sino que todos los profesantes de la cultura maya tenían la posibilidad de optar por él. Las familias mayas solían disfrutar en sus aperitivos del chocolate. Su composición era espumosa y espesa, también solía combinarse con miel, chiles o agua.
El cacao como intercambio
Los aztecas cambiaron la percepción que tenían los pobladores indígenas respecto al chocolate. Daban por supuesto que el cacao provenía de sus dioses y le rendían homenaje en celebraciones organizadas con esa finalidad. Asimismo, los granos de cacao eran usados por moneda de intercambio para una variabilidad de productos y alimentos. Llegaron a tener más relevancia que el oro.
Existe una variedad de informes donde se plantean suposiciones sobre la introducción del chocolate al continente europeo, aunque todos concuerdan que llego por primera vez a España. Invariablemente de las hipótesis que les brindan protagonismo a los representantes de los mayas guatemaltecos, Hernán Cortés y Cristóbal Colón, es imposible de escatimar que, a fines del siglo XVI, en Europa se presenció un interesante movimiento introductorio del cacao, que terminó extendiendo la manía del chocolate producto de las altas demandas que se presenció en rama del mercado alimenticio. Esto produjo que se instalaran variadas plantaciones de chocolate, donde miles de esclavos tuvieron que desempeñar un papel laboral.
Debido que los europeos no se encontraban satisfechos con las recetas de los aztecas, decidieron realizar variedades de chocolate caliente, donde incluyeron canela, azúcar de caña y una variedad de especias.
La historia del chocolate y la modernidad
Luego del siglo XX se vislumbró una expansión que marcó un hito en la historia del chocolate, ya que se incluye a una variedad de golosinas asequibles con más aditivos y azúcar que el cacao real, quienes suelen ser elaboradas con unos diferentes tipos de ‘forastero’ que resultan demasiado duras y sabrosas.
Las grandes corporaciones se han encargado de incrementar la preponderancia variable en esta industria al expandir las líneas de chocolate artesanal al comprarlos pequeños productores de chocolates que continúan teniendo cierto florecimiento.
El chocolate en el comercio

En comparación a décadas anteriores, es impresionante la variedad de chocolates que se encuentran comercializando. La industria se expande cada vez más y su crecimiento no parece tener techo.
Este precepto es favorable para personas que desean incursionarse dentro del mercado, dependiendo de su nivel de creatividad podrán tomar una parte de la cuota disponible, que según las mejoras decorativas –relacionadas a las combinaciones que realicen- lograrán, incluso, favorecer al crecimiento de la industria.